Según han ido pasando mis años en la universidad, he ido viendo que tipo de gente estudia en ella.
Tenemos en primer lugar, al Siparano. Sí estudio para no trabajar. En casa de los papás se está muy bien y mientras esté en la universidad no me pueden echar. Pasan sin pena ni gloria (normalmente en el doble de años de lo estipulado) por la carrera puente que hayan escogido y su futuro tiene dos caminos: funcionario público o funcionario privado (léase ventanilla en La Caixa o carne de auditorías/consultoras explotadoras).
Después están los Lacarreramedarátrabajo. Verdaderamente estudian mucho y sacan buenas notas. No siempre va asociado a una vocación, sino más bien a una mentalidad de si saco buenas notas tendré un mejor trabajo. Rara vez alguno se plantea que puede crear su propia empresa.
En tercer lugar tenemos a los Dispersos. Gente muy activa que a la vez que estudia se mete en todas las actividades que puede. Normalmente sus notas se resienten pero se sacan la carrera en los años establecidos. Su idea es o fundar una empresa directamente o tras unos años de experiencia laboral. Son una especie en peligro de extinción dentro de las universidades españolas.
Finalmente tenemos a los Matrícula, alumnos que difícilmente toleran una nota menor a un 10. Van siempre en grupo y no permiten el intercambio de información con nadie. Futuro profesional? Investigador dentro de la universidad.
Un profesor de Harvard dijo en su día: "Los alumnos de Excelente se quedarán como profesores, los de notable buscarán trabajo en grandes empresas y los de aprobado crearán las empresas para darles trabajo a los de notable".