Hace dos días, me desperté con una mala noticia. Steve Jobs, cofundador de Apple Inc, había muerto a los 56 años. Pese a que era una situación posible visto su deterioro los últimos años, supongo que nadie se lo quería imaginar. Todo el mundo creía que viviría tanto como Apple y que siempre estaría presente en la empresa.
No lo vamos a recordar por ser un gran inventor, al contrario, no llego a inventar algo nuevo, hizo algo mejor, reinventó todo lo que se propuso.
Con su obsesión por la usabilidad, su objetivo es que toda la tecnología puede ser utilizada por cualquiera, llegando a disfrutar de la experiencia.
Hace siete años vi por primera vez una keynote. Mi hermano me hablaba de una marca de ordenadores que tenia unos diseños impresionantes y con una interfaz totalmente distinta. Creo que en esa ocasión, se presentó el iMac blanco de pantalla plana. Cuando lo vi quede alucinado, no tenia torre!
A partir de entonces cada keynote se convirtió en un evento obligado, para ver tanto los nuevos lanzamientos como a ese señor con un carisma enorme.
Con ello volvemos al concepto de reinventor. Ya existían ordenadores de pantalla plana y diseños chulos, Dell era muy bueno, pero Apple lo hizo de nuevo.
Perdón tengo que corregir una cosa, es cierto que el primer ordenador personal fue el Apple I, pero volvemos a reinventar los ordenadores para que todos pudiesen usarlos.
Del señor Jobs podemos aprender muchos, rodearte de los mejores, no sigas el camino de otros, cuestionate todo, entre tantas otras cosas.
Desde aquí simplemente decir, gracias por todo.
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